jueves, 26 de enero de 2012

Pobre primo



Pobre primo. Palpita en la parra. Perdido en Paris o en Pekín. Pidiendo paz para poder parar y no permitir que ella le cierre las puertas. Proponiendo pujas absurdas de palabras en grito que no proporcionan nada. Partiendo el pastel de penas. Pescando pesadillas. Plantando penitencias. Pernoctando con putas… 


Puesto en pie, parece que pasa de todo, y que no pasa nada. Pastan sus pensamientos en el Polo Norte, o en el polo sur… congelados pero procurando no palmar. Pálido y pacifico hace el pino pacientemente en mi parcela, aunque pretende no molestar. El protesta por que ella predica pesimismo y ella protesta por que pereció su amor.





No hay comentarios:

Publicar un comentario