Durante el camino

Durante el camino están las experiencias y los nuevos amigos.

Todas las lecciones que nos enseña cada paso, cada piedra, cada puente que nos encontramos.

Aprendes que el camino es un símil de la vida, que tu perteneces al camino de la misma manera que el camino va haciéndose un hueco dentro de ti. Te da y te quita momentos, compañeros de viaje, tropiezos, imágenes...

Mientras lo recorro, también acuden a mi los recuerdos y las personas que se quedaron en Madrid, en Granada, en Cáceres, en Murcia, en Salamanca...

El camino me regala muchas horas en las que reflexionar y sentirlo todo, muchos kilómetros de recorrido, aprendizaje y disfrute continuo, es la vida en si misma, elevada al máximo exponente.

Cada tropezón, cada ampolla, cada tirón, cada torcedura... me enseñan que no hay que quedarse nunca en la cuneta, rendirse nunca, seguir siempre, pero de un modo pausado, tranquilo y disfrutando, el camino así como la vida, no es una carrera y no existe ningún premio en la meta, el premio es el propio camino, la propia vida, disfrutar del olor, las vistas y la compañía que cada momento te brinde, sin mirar mas allá ni pensar en las cuestas que nos esperan después de cada curva...

Con el cuerpo baldío y la voluntad cada vez mas fuerte, os aseguro que seguiré disfrutando siempre de éste camino que compartimos.

Un beso muy grande a todos los que me habéis enviado mensajes de ánimo, o en algún momento me enviasteis energía en algún pensamiento...

Sobretodo el camino me ha enseñado una cosa, que creo que todos los que lo hemos hecho compartimos y es que realmente, aunque lo parezca, aunque caminemos solos, nunca estamos solos, siempre habrá algún peregrino cerca que te desee un "Buen Camino".